No importa que el motivo sea la guerra, el desplazamiento forzoso, el cambio climático o los desastres naturales, todos tienen el derecho a la educación. Pero unos 78 millones no van a la escuela por esos motivos.
Estamos más cerca del precipicio que nunca en materia de clima, conflictos, desigualdad, inseguridad alimentaria y armas nucleares, advierte el titular de la ONU, llamando a ajustar los mecanismos colectivos de resolución de problemas a la altura de los retos. Las formas actuales de gobernanza multilateral no responden al mundo complejo, interconectado, cambiante y peligroso de hoy, subraya.
La pandemia de COVID-19 arrastró a millones de personas a la pobreza extrema y destruyó empresas y trabajos acrecentando las desigualdades en materia de ingresos, empleo y derechos, e intensificando la discriminación y hostilidad hacia las mujeres, los migrantes y los refugiados.
Aunque los humedales costeros y de agua dulce -como pantanos, manglares y marismas- contienen el 40% de todas las especies de plantas y animales, muchos están contaminados o degradados debido al cambio climático y al desarrollo humano.
Un informe de Agustina Lima, de la Agencia CTyS UNLaM), señala que especialistas de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) buscan aportar soluciones a una problemática que sigue creciendo: la contaminación por residuos plásticos en las costas y el Mar Argentino.
Es para América Latina y el Caribe.
